Artículo originalmente publicado en inglés (aquí).
Este verano, mi familia y yo nos fuimos de vacaciones en un crucero por primera vez.

Fue un viaje de ida y vuelta de 7 días en el que visitamos varias ciudades del Mediterráneo partiendo de Barcelona. Visitamos Palma de Mallorca, Marsella, La Spezia, Roma y Nápoles a bordo del Wonder Of The Seas, el mayor crucero del mundo y uno de los más nuevos. Un viaje relativamente corto a bordo de un gran barco nuevo no es una mala combinación de ingredientes para un primerizo como yo.
Y debo admitir que, aparte del peso adicional que he ganado, ¡lo he disfrutado!
Desde el momento en que subí a bordo, no pude evitar comparar un crucero con un buen modelo financiero. Pude encontrar 3 similitudes principales:
1️⃣ Los cruceros y los buenos modelos financieros son animales muy complejos, pero fáciles de navegar.
Recuerdo mi primera impresión al llegar al puerto de Barcelona, ¡el crucero era enorme! Sin embargo, en cuanto subí a bordo, me di cuenta de que todo estaba bien estructurado y organizado. En todas partes había indicaciones claras que seguir. No me perdí y conseguí orientarme en el crucero en poco tiempo.
Los buenos modelos financieros son lo mismo. Al principio, te impresiona la aparente complejidad del modelo. Sin embargo, siguen una estructura, están bien organizados y abundan las indicaciones claras. No te sientes perdido y aprendes rápidamente a navegar por ellos.
2️⃣ Los cruceros y los buenos modelos financieros zarpan hacia destinos claramente definidos de antemano.
Cuando te embarcas en un crucero, conoces de antemano los puertos a los que te llevará el crucero. No hay lugar para la improvisación. El capitán está ahí para navegar por las aguas y llevarle a su destino de forma segura y puntual.
Los buenos modelos financieros son lo mismo. Se construyen con un destino claro en mente y no se desvían de él. Ya sea para calcular el precio de adquisición de una operación de fusiones y adquisiciones, la tarifa eléctrica a ofertar en una licitación o el importe máximo de deuda que puede asumir un proyecto. Hay 1 objetivo definido de antemano que el modelo se propone alcanzar.
3️⃣ Los cruceros y los buenos modelos financieros son flexibles.
Cuando estás en un crucero, tienes la flexibilidad de organizar tu día como quieras. Puedes darte un chapuzón en la piscina, disfrutar de un espectáculo en el teatro, tomar una copa en el pub o relajarte en el solárium. Las posibilidades son infinitas.
Los buenos modelos financieros son lo mismo. Tienen mucha flexibilidad incorporada. Están diseñados para dar cabida a la adición de bloques de cálculo, a la modificación de los parámetros o a la adición de análisis de sensibilidad, todo ello dentro del marco del modelo, sin que se produzcan caídas o errores de cálculo.
Estoy seguro de que hay más similitudes entre los cruceros y los modelos financieros. Pero como mi mente estaba en modo de vacaciones, sólo he podido mencionar las más evidentes.
Apúntate a mi newletter si quieres enterarte de otras similitudes tan aparentemente desconectadas como un crucero y un modelo financiero.
Traducción realizada con la versión gratuita del traductor www.DeepL.com/Translator
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